sábado, 12 de mayo de 2012

PRINCIPIOS METODOLÓGICOS EN EDUCACIÓN INFANTIL


Fundamentamos nuestro proyecto curricular en que la escuela no es algo aislado sino que está inmersa en la sociedad, cumple una función social, sobre todo en estas edades.
El currículo debe estar abierto a la crítica, ser un objeto de ayuda en la práctica diaria.
La escuela va a transmitir conocimientos, así como valores que son tan necesarios en la escuela de hoy en día. Se pretende una educación en valores que impregne nuestro entorno de actitudes positivas.
Además, contamos con la interrelación de adultos y niños que favorecen la socialización, es decir, incorporar al niño en el grupo social en el que vive, como es la relación maestro-alumnos, las relaciones familiares, y todos los que componen su entorno social.
La cultura que vamos a transmitir debemos seleccionarla teniendo en cuenta los conocimientos que tratamos de construir a través de los ámbitos de experiencia, y sabiendo que será imposible conocerlo todo.

En general, podemos aplicar los siguientes principios metodológicos:

1. Construcción de aprendizajes significativos, de manera que el niño relacione sus experiencias previas con los nuevos aprendizajes, mediante actividades que tengan sentido para él, que le interesen.

2. Globalización. Acercamiento del niño a la realidad que quiere conocer. 

3. Principio de actividad. Tanto física como mental, es una fuente de aprendizaje y desarrollo. Esta actividad tendrá un carácter constructivo en la medida que a través del juego, la acción, la manipulación y la experimentación el niño
construya sus propios conocimientos.

4. Principio de juego. El juego es la actividad propia de esta etapa, a través del cual se llevan a cabo numerosos aprendizajes significativos y se organizan los contenidos de una forma global.

5. Creación de un ambiente cálido, seguro y con relación de confianza y afecto con el educador.  

6. Principio de socialización. La interacción entre los niños constituye un recurso metodológico de primer orden. Las interacciones que se realizan en el grupo facilitan el progreso intelectual, afectivo y social.

7. Organización del espacio y del tiempo, de manera que favorezca la autonomía y flexibilidad.

8. Necesidad de una coherencia educativa entre padres y educador.




 Tanto para la aplicación de estos principios metodológicos como
para la planificación de la actividad educativa y, en general, para
todo el proceso docente, se plantea el actuar con relación a las necesidades
básicas del niño, que son:

- Necesidades fisiológicas: Limpieza, alimentación, seguridad...
(podemos influir o no).

- Necesidades afectivas: Un ambiente agradable, una relación
positiva adulto-niño, niños- otros niños.

- Necesidad de movimiento: Expresión corporal, danzas,
juegos de patio...

- Necesidad de juego y diversión: Juego simbólico, de imitación...
 
- Necesidad de reposo: Juegos individuales, rincón de la biblioteca...

- Necesidad de socialización: Juegos de reglas, actividades
colectivas y de grupo.

- Necesidad de autonomía: Elección de actividades y material.

- Necesidad de expresión y comunicación: Conversaciones, juegos de lenguaje, canciones con movimiento...

- Necesidad de descubrir: Actividades de observación.

- Necesidad de conocerse y de situarse en el espacio y en el tiempo: Disfraces, actividades de matemáticas, actividades
motoras...

- Necesidades de manipulación: Manipulación de materiales diferentes.

- Necesidades de creación: Dibujos libres y juegos dramáticos.

- Necesidad de imaginación: Cuentos, canciones, poesías.

En el momento de enfrentarnos con nuestros alumnos debemos tener en cuenta sus características psicológicas, así podemos plantear nuestras clases a través del pensamiento significativo.
Sobre todo saber que cada niño tiene que desarrollarse integralmente,
que cada uno es diferente del resto, son seres en continuo desarrollo y la forma en que construye sus conocimientos es interviniendo activamente en su entorno.
Nuestra relación con los niños debe ser respetuosa y afectiva, estableciendo vínculos de confianza, tanto con ellos como con sus padres.
Los niños tienen edades comprendidas entre los tres y los seis años, se encuentran en el periodo simbólico, donde la actividad más importante es el juego.
El modelo de Educación Infantil que se plantea concibe al niño como protagonista principal del aprendizaje, por este motivo tiene mucha importancia el que actúe activamente. Deben darse cuenta de sus errores para poder llegar a desarrollar el pensamiento formal.
Para ayudar a desarrollar todas estas ideas necesitamos ser una unidad y tener la máxima coherencia en nuestro quehacer diario, ya que todo momento es educativo.
Por último, la comunicación y relación entre todas las personas que forman la escuela, como familia, otras instituciones, en definitiva todo el entorno debe ser muy favorable para llevar el proceso adelante, adecuándolo lo más posible a la realidad.


Podemos ver en esta entrada algunos principios que utilizaremos en el aula con nuestros alumnos. En mi opinión, este texto puede servir de gran ayuda a la hora de conocer qué conocimientos podemos transmitir y cuáles son las distintas necesidades básicas del niño. Aquí dejo la página de donde he sacado esta información por si queréis ampliarla:


3 comentarios:

  1. Gracias por compartir la información!
    La he utilizado en mi blog... http://15unidadesdidacticas.blogspot.com.es/2014/05/ideas-para-preparar-el-antiguo-tema-6.html
    Saludos!

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  2. muchisimas gracias! me ha servido para la programacion

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  3. Dot gracias a Dios porque de El derrama sabiduria y usa como instrumento al hombre oara conocer de si mismo el ser su hombre interior creado por Dios el ser humano es lo mas bello que creo Dios bendiciones me sirvio mucho esta informacion

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